sábado, 1 de agosto de 2009

UN RISTRETTO DE MCCAFÉ



En algún «lugar» de internet leí que McCafé iba a empezar una competencia con Starbucks. Si es cierto o no, no lo sé. Lo más que puedo es contar mi experiencia en la última visita al McCafé.

Para saber cómo preparan el café, pedí un espresso ristretto. Empecé mi cacería. Vigilé los pasos que dio la barista y tomé nota. Vi que no limpió bien el filtro luego de descargar el café que tenía, no echó suficiente café molido en el filtro y, por último, apenas presionó el café; es lógico entonces que la crema fuera tan fina y que se disipara rápidamente. Es lamentable, ya que cuentan con todo lo necesario para hacer un espresso de mejor calidad. Con todo, es uno de los pocos lugares donde cumplen (a medias, como acabo de mencionar) con los pasos para hacer un espresso. Con más empeño, con más cuidado (si se interesaran más, pues), darían con un café de más cuerpo, más equilibrado entre el dulzor y la acidez, más aromático, etcétera.

Pero bueno, ese «Mc» nunca ha significado maestro de ceremonia.